En 2011, se presentó la norma ISO50001:2011 para certificar sistemas de gestión energética con el objetivo de que las empresas llevaran realizar una gestión más eficiente del consumo energético y pudieran llevar a cabo una mejora continua.

En 2018, ISO revisó el estándar para adaptarla a nuevos requisitos del mercado y, como el resto de normas ISO revisadas, la publicaron con la nueva estructura de Alto Nivel ISO o HLS (High Level Structure) que mejora la integración de diferentes normas ISO.

El plazo para hacer la transición son tres años. Es decir, el próximo 20 de agosto del 2021, dejarán de ser vigentes los certificados según ISO50001:2011.

Objetivos de la norma

Igual que la versión del 2011, ISO50001 pretende que las empresas identifiquen las actividades que consumen más energía, las estudien para ver qué coste les supone y, dónde y cuándo se desperdicia energía.

De esta manera, las organizaciones pueden establecer buenas prácticas de consumo, aplicar mejoras para reducir consumos y optimizar la gestión de la energía, reduciendo costes y evidentemente, la huella de carbono de su actividad.

Cambios principales

  • El primero y más evidente es la Estructura de Alto Nivel que permite la mejor integración entre diferentes estándares ISO. Por ello, la norma está estructurada con los apartados:
    • Introducción
    • Objeto y campo de aplicación
    • Referencias normativas
    • Términos y definiciones
    • Contexto de la organización
    • Liderazgo
    • Planificación
    • Apoyo
    • Operación
    • Evaluación del desempeño
    • Mejora
  • Cambios específicos sobre la gestión de la energía:
    • En esta nueva versión, no se excluyen los tipos de energía dentro del ámbito y los límites del SGEn
    • Las organizaciones deben asegurarse de que tienen la autoridad para controlar su eficiencia energética, el uso de la energía y el consumo de energía dentro del alcance y los límites.
    • Cuando la organización disponga de datos que indiquen que las variables pertinentes afectan de forma significativa a la eficiencia energética, la organización normalizará el indicador de desempeño energético (IDEn) y la correspondiente base de referencia energética para comparar los cambios en la eficiencia energética.
    • Para cada Uso energético, hay que identificar el desempeño energético actual e identificar las personas que influyen o afectan al USO.
    • Nuevas definiciones para » factor estático «, » variable relevante » y » normalización «.
    • La línea base se deberá revisar cuando se produzca algún cambio significativo.
    • Se introduce el punto 6.6 “planificación para la recopilación de datos de la energía” que sustituye al “plan de medición de energía”. Este nuevo plan deberá especificar los datos necesarios para controlar las características claves e indicará cómo y con qué frecuencia se recogerán y conservarán los datos. También nos indica para qué áreas:
      • las variables pertinentes para los USE;
      • consumo de energía relacionado con los USE y con la organización;
      • características operativas relacionadas con los USE;
      • factores estáticos, si aplicara;
      • datos especificados en los planes de acción

Además, este plan debe revisarse y actualizarse a intervalos definidos.

  • En el punto 8.2 Diseño, aparece el término “tiempo de vida planificado o esperado”. En el diseño de instalaciones, equipos, etc.. nuevos, modificados y renovados que puedan tener un impacto significativo en el desempeño energético, se tendrá que tener en cuenta el desempeño a lo largo de la vida útil prevista o esperada.
  • Respecto a las adquisiciones (punto 8.3) se exige que se definan especificaciones para la adquisición de energía, además de la adquisición de equipos y servicios que ya venía descrito como requisito en la norma del 2011.
  • Se definen 40 términos frente a los 28 de la edición del 2011. 18 términos son nuevos. 13 de los nuevos términos son adoptados de la HLS, mientras que 5 son términos nuevos específicos de energía. Los 5 términos específicos de energía son: “mejora del desempeño energético”, “factores estáticos”, “variables relevantes”, “normalización” y “valor de indicador de desempeño energético (valor IDEn)”. Se han eliminado 5 términos de la edición 2011. Estos son: «servicios energéticos», «corrección», «acción preventiva», «registro» y «procedimiento».
  • Desaparece el “representante de la dirección” que es substituido por el “equipo de gestión de la energía”.

 

¿Por qué es importante esta norma?

Esta norma no suele ser un requisito explícito de clientes como otro tipo de normas ISO, pero tener un sistema de gestión energética certificado significa que las empresas gestionan el impacto que su actividad genera sobre el medioambiente (una de las áreas de la Responsabilidad Social Corporativa), reduciendo las emisiones e incrementando la eficiencia de las fuentes de energía y, además ayuda a las organizaciones a reducir sus costes operacionales, incrementando la eficiencia energética.

 

Artículo de Montse Sardina (TOTALRISK) www.totalrisk.org